viernes, agosto 27, 2004

Lo divino y lo humano II

Qué se hace una mañana cuando ves amanecer
y la vida es una larga caminata por hacer
Qué se hace si el recuerdo se parece al porvenir
Qué se hace si el adentro te pregunta si salir
Qué se hace una mañana en que todo lo que fue
te parece una migaja de lo que pudiera ser
Qué se hace qué se hace sino acaso respirar
y con tu sorbo de aire levantarte y caminar
- Silvio Rodriguez - "Sortilegio"

Todas y cada una de las canciones de este hombre transmiten algo. Siempre he dicho que daría lo que fuera por verle y oírle cantar, ya no digamos hablar con él. Tengo asumido que o gusta mucho o no se lo soporta (más o menos como a W. Allen sin pederastia) pero lo que nadie podrá negar nunca es el contenido de sus letras.

Si mañana va a ser igual que ayer, que hoy, en qué nos estamos convirtiendo? Sentimos temor por todo: de dios (no intento herir susceptibilidades, pero si existe alguno, todavía no he desayunado con él) de las opiniones de nuestro entorno social, la hipocondria congénita generada por la tensión, el colesterol, el tabaco; de envejecer, de expresarnos abiertamente, de nosotros mismos... dejamos que algo etéreo, lo que nos rodea, nuestro subconsciente, se pueda convertir en fiscal, jurado, juez y verdugo y nos limitamos a sobrevivir, a pasar por la vida de puntillas sin darnos cuenta de lo efímero de nuestra situación. Errar es humano (en latín quedaría mejor) y si nos han acuñado una frase a medida, para qué vamos a desaprovecharla? sigamos al rebaño por mucho que la cita tenga siglos! Ya nadie se atreve a hacer locuras, sólo nos volvemos locos. Cuantas veces nos han dicho y nos hemos autoconvencido nosotros mismos con el -No puedes/o hacerlo-? Se nos ha condicionado desde el principio a diferenciar entre bien y mal; lo bueno únicamente se consigue con esfuerzo (?) Esta bien que no podamos tener dominio sobre la vida y la muerte de los demás (por más que hayan 12 personas - o una sola - a los que capaciten para hacerlo) pero, que no nos permitan tenerlo ni sobre nuestra propia vida.... Analizad los mandamientos: quizá haciendo un gran esfuerzo rememoraría mi etapa escolar y los recitaría todos, no sé. Ahora mismo los que recuerdo, con excepción del no robarás y no matarás, me parecen absurdos. No dirás el nombre de dios en vano... de quién? de qué? por qué? me enviará un rayo destructor? debe estar muy ocupado con otros menesteres, a mi nunca me ha hecho caso. No cometerás actos impuros.... Para empezar, qué es un acto impuro? Dependerá del punto de vista de cada uno, no? Por ejemplo, hablemos de sexo: Siempre y cuando la persona o personas actúen de tácito acuerdo... se estará cometiendo un acto impuro? Pues no, sean los integrantes del sexo que sean. Y si la mujer de tu "hermano" se siente atraída por ti, qué vamos a hacerle, será que las cosas con tu "hermano" no funcionan como debieran, que hay mucha insatisfecha con razón en este mundo. Se ha manifestado todo ese poder divino cuando más se lo necesita? Irak y Guantánamo por poner dos ejemplos contemporáneos. No voy a bucear en la historia. Será que como tenemos distintas deidades se hacen un lío allá arriba con los nombres; es comprensible, la cacofonía de almas (?) suplicando que las salven... Qué es el alma? si alguien lo sabe que me conteste sin un tratado filosófico.

"Carpe diem", seguro? No se trata de poder visualizar que será de nosotros a largo plazo, tampoco tenemos la clarividencia de saber qué va a pasar mañana (y si alguno la tiene, por favor, que pase los números de la primi) pero, y lo que hemos querido y deseado toda nuestra vida? quiero ser médico, arquitecto, astronauta, funambulista... alguien se decía - quiero ser feliz-? A vivir que son dos días y uno de ellos nos lo pasamos durmiendo? nada complicado; como decía Scarlett: hoy no quiero pensar en ello, mañana será otro día... y acabaremos pidiendo "soma" en un mundo feliz. Pensar se ha vuelto demasiado costoso y por supuesto, también están las decepciones que al intentar conseguir lo que queremos comporta. No esperar nada, no desear nada, no confiar en nadie. Eso es más fácil. Se derrumban los muros y abolimos las barreras arquitectónicas. Donde han ido a parar todas esas "piedras"? dentro de cada uno de nosotros. Fachadas, armaduras, máscaras... quien no lleva una puesta? olvidamos quitárnosla incluso ante los que amamos. Después nos quejamos de la falta de comunicación.

No contemplar el futuro es un error. Existe, está ahí, queramos o no y de nosotros depende como se desarrolle.

Siempre he odiado el mensaje que transmitía uno de los anuncios de Audi. El del niño, adolescente, joven que pasaba por la tienda, encandilándose ante el escaparate viendo la moto de sus sueños y resulta que cuando es adulto y tiene el poder adquisitivo necesario, ve pasar un coche de lo más normalito (admito que no me gustan los Audi, pero concededme que éste en concreto tampoco tenía nada especial) y de repente lo que más había deseado desde su más tierna infancia da un giro radical. Deprimente, no? Y ni siquiera es un mensaje subliminal. También hace años alguien me dijo que ya cambiaría con la edad, que si mi ideología política era entonces de izquierdas, con la madurez, el dinero y el poder pasarían a convertirse en algo menos radical. O esa persona tenía puestas grandes esperanzas en mí, basadas no se sabe bien en qué, o debe ser porque no he alcanzado ninguna de las tres condiciones arriba mencionadas; no he cambiado y a estas alturas no creo que vaya a hacerlo, como tampoco quiero cambiar mi sueño por un Audi.

Estoy ciclotímica y se nota.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio